Autismo

Definición:

 

El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es una condición que afecta al neurodesarrollo y suele causar alteraciones en la comunicación, socialización y la conducta.

 

La manifestación de las características varía muchísimo de una persona a otra. Aunque, en apariencia, no parezca haber muchas diferencias con el resto de las personas, los estilos de aprendizaje, los niveles de comunicación, los procesos de pensamiento, las habilidades para resolver problemas, el procesamiento sensorial y otros aspectos del desarrollo varían muchísimo de una persona a otra y este rango puede ir desde talentos increíbles a dificultades muy profundas. Por lo tanto, el grado de ayuda que cada persona necesita también es muy variado y depende de cuán afectada esté esa área del desarrollo.

definición de autismo
El diagnóstico de autismo no debe ser visto como una etiqueta limitante, simplemente es una brújula que orienta hacia una mejor calidad de vida.

Trastorno del Espectro del Autismo (TEA)

 

El Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos estima que la prevalencia de los TEA es de 1 niño cada 44 y que ocurre en todos los grupos raciales, étnicos y sociodemográficos, con una frecuencia mayor en varones que en mujeres.

 

En nuestra sociedad, el concepto de autismo se encuentra muy ligado a las dificultades y déficits, pero esta representación no es exactamente correcta. Si bien la condición y generalmente causa limitaciones, es muchísimo más que eso y poco se habla de las habilidades excepcionales que suelen ocurrir: muchas personas con TEA desarrollan grandes talentos musicales, artísticos, matemáticos, en mecánica, ciencia y tecnología y/o presentan habilidades de memoria muy superiores. Independientemente de la comparación, todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades; si nos centramos en los aspectos positivos, podemos vivir más felices.

¿Cuáles son los indicadores a tener en cuenta?

 

Puede haber una Condición del Espectro del Autismo si la persona:

 

  • No responde al nombre hacia los 12 meses
  • No señala objetos para mostrar interés hacia los 14 meses
  • No presenta juego simbólico (“hacer de cuenta” que le da de comer a un muñeco, por ejemplo) hacia los 18 meses.
  • Evita el contacto visual y prefiere estar solo
  • No comparte sus intereses con otras personas
  • Interactúa sólo para lograr lo que quiere
  • Le cuesta entender sentimientos de otros o hablar de los propios
  • Tiene poca expresión facial
  • Evita o le disgusta el contacto físico
  • Presenta retraso, falta o alteraciones en el lenguaje
  • Confunde pronombres o habla en tercera persona
  • Repite palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
  • Da respuestas que no se relacionan con la pregunta
  • No utiliza o usa pocos gestos
  • Habla con acento raro, como extranjero, o de manera “robótica”
  • No comprende chistes, sarcasmos o metáforas
  • Se molesta frente a cambios menores
  • Tiene intereses obsesivos
  • Aletea, mueve su cuerpo o gira en círculos
  • Tiene reacciones inusuales frente a sonidos, olores, gustos o texturas
  • Alinea sus juguetes u otros objetos
  • Juega siempre de la misma manera
  • Gusta de determinadas partes de objetos (por ejemplo, las ruedas)
  • Prefiere que todo esté ordenado
  • Es hiperactiva
  • Es impulsiva (actúa sin pensar)
  • Presta poca atención
  • Hace muchos berrinches
  • Es selectiva con las comidas
  • Tiene problemas para dormir
Es importante destacar que algunas personas sin condiciones del espectro del autismo pueden presentar algunas de estas características, pero para las personas con TEA las dificultades suelen ser limitantes y hacer la vida muy complicada. Frente a la duda, hay algunos cuestionarios breves que son muy sencillos y permiten determinar si es necesaria una consulta con un especialista.